jueves, 10 de mayo de 2012

Sigamos con nuestro cuento

Como ya les dije chicas, la pretensión de esta serie de ejercicios escriturales, es familiarizarnos con las infinitas posibilidades de las palabras, de las ideas, de las temáticas... para familiazarnos como dice Cortázar, "con el oficio de escribir".
Cuando tenga un espacio subiré algunos de sus textos.


Felicitaciones a las chicas que asumieron el reto de leer "Algunos aspectos del cuento" de Julio Cortázar y que validaron esa lectura, con mucha propiedad, en la puesta en común de este.


A continuación encontrarán sus próximos retos:




1. Después de ver el cortometraje ALMA: - reescribir, en la clase,  la historia allí contada ambientándola o atendiendo a diferentes tipologías del cuento: fantástico, ficción, terror, policíaco...


2. Leer los siguientes cuentos, en este orden: 


Del número 1 al 5: El pozo y el péndulo o El barril de amontallado de Edgar Allan Poe
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/pozo.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/barrilde.htm


Del 6 - 10: El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/wilde/ruisenor.htm


11 - 15: El hijo de Horacio Quiroga http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/quiroga/hijo.htm


16 - 20: La noche Boca arriba de Julio Cortázar
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/nocheboc.htm


21 - 25: La luz es como el agua de Gabriel García Márquez http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ggm/luzescom.htm


26 - 30: El pantano de la luna o En la cripta de Lovercraft http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/lovecraf/pantano.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/lovecraf/cripta.htm


El resto de las chicas: La pradera de Ray Bradbury. http://www.hagalepues.net/tematica-general/26208-la-pradera-ray-bradbury-cuento.html

                                                                                                                      Chicas, bien juiciosas pues!




OTRAS VERSIONES DE LOS ANTERIORES CUENTOS, EXCEPTO, LA PRADERA DE BRADBURY.
















"...Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras".







miércoles, 9 de mayo de 2012

Vocabulario de El túnel


Hola chicas, ya saben qué hacer con este vocabulario.

Sórdido-Nihilista-Pernicioso-Malhadado-Fascismo-Portentoso-Desdeñar-Puerilidad-Sorna-Execrable-Ímpetu-Pandemonio-Anonadado-Soslayo-Conglomerado-Escrutar-Vertiginoso-Abominable-Apócrifo
Presuntuoso-Perplejo-Abolir-Hipotética-Zozobra
-Estupefacto-Ávidos-Petulancia-Fantasmagórico
Subterfugio-Éxtasis-Engorroso-Hostilidad-
Galicismo-Inusitada-Fervor-Cofradías-Frivolidad-Hervidero-Viril-Estoico-Abúlico-Rehuido-Guiñapos-Voluptuosidad-Sombrío-Transitorio-Recóndito-Súbito-Hermético-Insensato







jueves, 3 de mayo de 2012

PARA CONTAR CUENTOS



Presentación de Lina Marcela Pérez de la Red de escritores de  Medellín. 
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Final, final
Presentación de Lina Marcela Pérez de la Red de escritores de Medellín.
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Entrar al siguiente enlace y leer el documento de Julio Cortázar: Algunos aspectos del cuento
Tomar nota de esos aspectos planteados Cortázar.


Presentación de Lina Marcela Pérez de la Red de escritores de  Medellín. 
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No creo, en realidad, que para la creatividad haya reglas; sin embargo, hay  ideas que podrían servirnos de ayuda a la hora de empezar a escribir.
 Decálogo del perfecto cuentista. Horacio Quiroga (1879-1937)


 I Cree en un maestro —Poe, Maupassant, Kipling, Chejov— como en Dios mismo. 
II Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo. 
III Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.
 IV Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón. 
V No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.
 VI Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
 VII No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo. 
VIII Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
 IX No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino. 
X No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.


DECÁLOGO DEL ESCRITOR. Augusto Monterroso (1921 - 2003)
Primero.
Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre.
Segundo.
No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia.
Tercero.
En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito".
Cuarto.
Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras.
Quinto.
Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y de noche.
Sexto.
Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy.
Séptimo.
No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan.
Octavo.
Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.
Noveno.
Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.
Décimo.
Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más inteligente que él.
Undécimo.
No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio.
Duodécimo.
Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el supermercado.

El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes diez.